Quien me conozca, sabrá que mi orden de favoritos para ganar el Royal Rumble era Jericho, Orton, Barrett y con mucha menor probabilidad, Sheamus.
Le atiné a tres de los cuatro finales. Y no sé si me arrepiento de no apostar. Nunca me hubiera esperado que ganara el irlandés. En Smackdown llevaba meses sin rumbo fijo. Y no me salgan con que una rivalidad con Jinder Mahal es un rumbo fijo.
Yo no soy su más grande fan. No me agrada mucho su estilo de lucha. Es un brawler totalmente. Poco tiene de luchador. De hecho realmente se parece mucho en el estilo a Triple H.
Sin embargo es de notar la intensidad con la que lucha. En poco tiempo ha desarrollado un estilo propio, reconocible. Y una psicología en el ring envidiable. Todos sus movimientos tienen sentido, y con alguien que lucha como él, eso es un gran mérito. Además de que encaja casi a la perfección en el mismo estilo que gusta tanto en la lucha de los Estados Unidos.
Sus promos son extrañas. Una mezcla entre buen micrófono que no lo parece y un acento poco comprensible de buenas a primeras. Pese a su estilo crudo y rudo es un muy buen face. De esos que le agradan tanto a los fans de WWE.
Le hacía falta ganarse su lugar. Ese que le habían dado sin merecerlo hace tiempo. Ahora habrá que ver a su rival. Seguramente Daniel Bryan. Si combinamos lo bueno de ambos, tendríamos una extraordinaria lucha por el Campeonato de Peso Completo de la WWE. Solo esperemos que las cosas no cambien en la Elimination Chamber.
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| "¿En serio soy como Triple H? No sé quién de los dos se tiene que suicidar". |
